Decidimos mudarnos encima de una ballena.
La primera noche que pasamos allí fue un poco angustiosa,
(pero no lloré, en serio).
Al principió nos costaba coger tanto aire, como para aguantar varios minutos bajo el agua. Después de varios dias, controlar respiraciones es casi un acto reflejo.
Papá me dijo que la mejor educación la recibiríamos en la Escuela Sumergida del Océano Atlántico. Es una escuela privada... Espero que mis futuros compañeros no seán demasiado raritos... Y que no tengan muchos tentáculos.
Por ahora ya hice un amigo, una raya muy divertida (y muy suave).
En el fondo, me alegro de haber cambiado de "barrio".
Ahí arriba las cosas se estaban poniendo muy feas...
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4 comentarios:
Como ya te dije... me encantan tus casas..
estoy enamorada de esa ilustración donde en vez de ventanas tienen ojos.
Simple y perfecta además.
Que gusto que hayas actualizado el blog.
en el fondo del mar, las escuelas privadas no tendrán nada que ver con las de la superficie de la tierra, me imagino
me encanta el cuento...
mua
me encanta este dibujo y el cuento tambien, es precioso.
Creo que ya te lo dije en el fotolog... pero esq este dibujo me gusta tanto!!
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